"«Amor verdadero y grandes aventuras», yo creí en eso en cierta ocasión. Pensé que mi vida iba a seguir esos derroteros. Rogaba porque fuera así. Está claro que no lo fue, pero no creo que todavía existan grandes aventuras. Hoy en día no hay nadie que desenvaine la espada y grite: «Hola, me llamo Íñigo Montoya. ¡Tú mataste a mi padre; disponte a morir!»
Y del amor verdadero también os podéis olvidar. Yo ya no sé si hay algo que quiera de verdad."
La princesa prometida.

martes, 21 de mayo de 2013

Y que siempre nos quedará París, aunque la lluvia del último febrero haya borrado las huellas. Supongo que volver allí nunca será lo mismo si no está esa especie de "halo" tan característico que lo protegía todo. Que nos protegía y que os está protegiendo (y que me alegra y me enfada a la vez, a partes iguales). 

Espero que el invierno más frío de la historia no te haya congelado por dentro. Ya sabes, supongo que si tú te congelas no sé qué nos queda a los demás. 

Feliz cumpleaños. 

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