"«Amor verdadero y grandes aventuras», yo creí en eso en cierta ocasión. Pensé que mi vida iba a seguir esos derroteros. Rogaba porque fuera así. Está claro que no lo fue, pero no creo que todavía existan grandes aventuras. Hoy en día no hay nadie que desenvaine la espada y grite: «Hola, me llamo Íñigo Montoya. ¡Tú mataste a mi padre; disponte a morir!»
Y del amor verdadero también os podéis olvidar. Yo ya no sé si hay algo que quiera de verdad."
La princesa prometida.

martes, 4 de diciembre de 2012

Que puedes contar conmigo para siempre.

Me pregunto cómo tengo los cojones y la poca vergüenza de echarte de menos, de querer estar contigo toda la vida, de entregarte hasta el último rincón de mi cuerpo, de seguir pensando que puedes contar conmigo para siempre, de contar contigo, de pensarte todos los putos y jodidos días y todas las malditas noches que se hacen eternas sin tu compañía.
Me pregunto cómo no tengo los cojones y la mucha vergüenza de no ponerme a olvidarte, pero de verdad.

No hay comentarios:

Publicar un comentario