Te echo de menos todos los días del año, todos los meses. Te echaré de menos toda mi vida pero no puedo evitar necesitarte en Diciembre, más de lo normal. Será por el ambiente navideño, por la felicidad que existe en el Mundo, por el frío, por la nieve, porque te veía cada 24 de este mes, porque me abrazabas, porque sonreías cuando cruzaba esa puerta, porque te dejaba siempre tu sillón, porque era tu hogar, porque huele a ti.
El tiempo pesa demasiado supongo y pasa tan rápido... ¿Dónde estás? Me conformo con una noche más, una cena más. Me conformo con verte por última vez mirando por el ventanal. Me conformo con verte por última vez andando por el pasillo para calentarte la leche y comer galletas. Me conformo con un último beso en la mejilla. Sólo pido un puto beso en la mejilla.
Prométeme que no me vas a olvidar. No puedo ser tan fácil de olvidar. Prométeme que vas a estar siempre, sea donde sea; me da igual. Aunque no te vea, aunque no te tenga. No me olvides, no me olvides, no me olvides...
No hay comentarios:
Publicar un comentario