"«Amor verdadero y grandes aventuras», yo creí en eso en cierta ocasión. Pensé que mi vida iba a seguir esos derroteros. Rogaba porque fuera así. Está claro que no lo fue, pero no creo que todavía existan grandes aventuras. Hoy en día no hay nadie que desenvaine la espada y grite: «Hola, me llamo Íñigo Montoya. ¡Tú mataste a mi padre; disponte a morir!»
Y del amor verdadero también os podéis olvidar. Yo ya no sé si hay algo que quiera de verdad."
La princesa prometida.

miércoles, 14 de diciembre de 2011

Por todas ellas.

...Por las personas que te llamaban 100 veces al día y ya nunca más lo harán, por los que decidieron dejar huella  y, poco después, marcharse, por las fechas bonitas y que nunca olvidaremos, por los números que representan señales, por las locuras hechas para otras personas, por los que derriban nuestros muros, por los amigos que juraron que estarían siempre y... en fin, no van a volver, por aquellas personas a las que no queremos olvidar aunque hayamos elegido marcharnos de sus vidas (o ellas de las nuestras), por esas otras a las que querremos siempre (aunque no sea la opción correcta) y, por último, por las que siempre nos querrán a nosotros (aunque no sea la opción correcta).

No hay comentarios:

Publicar un comentario