"«Amor verdadero y grandes aventuras», yo creí en eso en cierta ocasión. Pensé que mi vida iba a seguir esos derroteros. Rogaba porque fuera así. Está claro que no lo fue, pero no creo que todavía existan grandes aventuras. Hoy en día no hay nadie que desenvaine la espada y grite: «Hola, me llamo Íñigo Montoya. ¡Tú mataste a mi padre; disponte a morir!»
Y del amor verdadero también os podéis olvidar. Yo ya no sé si hay algo que quiera de verdad."
La princesa prometida.
lunes, 18 de febrero de 2013
Febrero.
Haremos una cosa: si en siete días no tengo noticias sobre ti dejarás de existir. Si las tengo, será un ficticio domingo astromántico.
No hay comentarios:
Publicar un comentario