"«Amor verdadero y grandes aventuras», yo creí en eso en cierta ocasión. Pensé que mi vida iba a seguir esos derroteros. Rogaba porque fuera así. Está claro que no lo fue, pero no creo que todavía existan grandes aventuras. Hoy en día no hay nadie que desenvaine la espada y grite: «Hola, me llamo Íñigo Montoya. ¡Tú mataste a mi padre; disponte a morir!»
Y del amor verdadero también os podéis olvidar. Yo ya no sé si hay algo que quiera de verdad."
La princesa prometida.

lunes, 10 de septiembre de 2012

No sé (d)escribirte.

Tengo ganas de verte. ¿Y ahora me echas de menos?
Y nuestro universo se separa. Mundos paralelos. Allí estamos, esperando que uno de los dos sea capaz de decir algo.
Llevo dos años echándote de menos.
Un huracán. Quizás no, quizás sólo son mis manos que no dejan de temblar ante respuestas inesperadas. Las historias se repiten pero los protagonistas han mejorado. En realidad sólo se repite la base. La historia es complemente diferente; aunque el Norte y el Sur vuelvan a atacar. Me voy a quedar en nada. Me da igual. He roto tus ventanas, ya ves. No sé estarme quieta. A ti no te voy a romper, sólo quería ver los cristales volar gracias a la fuerza de la gravedad.
Hacer del caos un arte.
Por eso estamos aquí, esperándonos. Para que todo colisione y renazca todo aquello que enterramos por separado.
Sin tu voz, todo suena diferente desde aquí.
Quédate, quédate a vivir.
Ya verás que nadie nos encontrará.
 Yo también te echo de menos.

No hay comentarios:

Publicar un comentario