"«Amor verdadero y grandes aventuras», yo creí en eso en cierta ocasión. Pensé que mi vida iba a seguir esos derroteros. Rogaba porque fuera así. Está claro que no lo fue, pero no creo que todavía existan grandes aventuras. Hoy en día no hay nadie que desenvaine la espada y grite: «Hola, me llamo Íñigo Montoya. ¡Tú mataste a mi padre; disponte a morir!»
Y del amor verdadero también os podéis olvidar. Yo ya no sé si hay algo que quiera de verdad."
La princesa prometida.

domingo, 7 de julio de 2013

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Yo sabía que se iba a morir de amor desde que le arrancaron la mitad de su vida, de su existencia, de sus años, de su historia, desde que su todo se quedó en nada. "Son las mitades las que te parten por la mitad". Y me ha cogido la mano gritándome un "no te vayas" y yo yéndome, como siempre. 

Se le ha olvidado sentarse a mirar la televisión porque la otra parte del salón se ha quedado vacía y ¿quién quiere mirar la televisión solo si llevas una vida compartiéndola? Como compartían las comidas, la habitación, las sábanas, los veranos, los inviernos. Como cuando él paseaba cerca de ella y ella se bañaba en la piscina esperando a que volviera. Como cuando ella aprendía a leer o hacía crucigramas o juegos para la memoria y él simplemente estaba ahí, a su lado. A su lado. Lo increíble que tiene que ser envejecer con alguien. Y ya no está, pero es. Siempre va a ser. 

Ahora todo se ha quedado frío. Y me mira y empieza a llorar y se termina rompiendo y yo intento coger los pedazos y recomponerla pero es más fuerte que yo. La mirada perdida, la voz muda, las manos temblando, las ojeras infinitas, la cara delgada y otra vez empieza a llorar. Romper a llorar, más cierto que nunca. 

De verdad que no puedo, que intento hablar de ella para que algún tipo de fuerza la haga invencible pero sólo me la imagino echando de menos a todo lo que fue y no será y me la imagino muriendo literalmente de amor. Morir de amor. Morir de amor por alguien que se ha ido, no lo soporto. 

Poco a poco se está volviendo azul y no sé si es horrible ver cómo una persona comienza a ser azul o si es maravilloso. 

Yo quiero que sean siempre. 

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