"«Amor verdadero y grandes aventuras», yo creí en eso en cierta ocasión. Pensé que mi vida iba a seguir esos derroteros. Rogaba porque fuera así. Está claro que no lo fue, pero no creo que todavía existan grandes aventuras. Hoy en día no hay nadie que desenvaine la espada y grite: «Hola, me llamo Íñigo Montoya. ¡Tú mataste a mi padre; disponte a morir!»
Y del amor verdadero también os podéis olvidar. Yo ya no sé si hay algo que quiera de verdad."
La princesa prometida.

sábado, 3 de agosto de 2013

Tu mala suerte.

Quiero ser tu mala suerte y que quieras deshacerte de mí. Quiero que nos crucemos por nuestro rincón favorito de Madrid y quiero que me leas tus libros y que me empapes de música. Quiero que te pierdas entre la gente de las noches más oscuras y acabemos en la Puerta del Sol detrás de la boca de metro o detrás de tu boca. Quiero que me enseñes tus playas y tus acantilados y que te tires conmigo. Quiero que me olvides y nos volvamos a encontrar y otra vez de cero. Quiero que no te importe el sitio, que me lleves a los parques de las fotografías y me digas que vas a matar a los monstruos que no me dejan ver-te. Y quiero que me mires y quiero que seas mi noviembre y algún día perdido de febrero. 

Y quiero tus buenas noches.

No hay comentarios:

Publicar un comentario