"«Amor verdadero y grandes aventuras», yo creí en eso en cierta ocasión. Pensé que mi vida iba a seguir esos derroteros. Rogaba porque fuera así. Está claro que no lo fue, pero no creo que todavía existan grandes aventuras. Hoy en día no hay nadie que desenvaine la espada y grite: «Hola, me llamo Íñigo Montoya. ¡Tú mataste a mi padre; disponte a morir!»
Y del amor verdadero también os podéis olvidar. Yo ya no sé si hay algo que quiera de verdad."
La princesa prometida.

sábado, 14 de enero de 2012

¿Y la cara de imbécil que se nos quedó
cuando después de buscarnos tanto tiempo,
de ser cobardes tantas veces
y de desearnos tantas otras,
nos acostamos juntos
y nos despertamos en un hotel
cada uno con ganas de huir a su casa
pensando "y todo para esto"?


Marwan.

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