Aparecías sentada, con tu sonrisa en la cara, tu dulzura. Estabas enferma y me cogías la mano... yo no te soltaba. Nos decíamos la una a la otra que sabíamos que te irías pronto y tú me repetías que no te soltase la mano porque quizás iba a ser la última vez que nos viésemos...
Ha sido demasiado real. Estabas tan guapa...
Es la primera vez que te recuerdo en un sueño desde que no estás. Te echo de menos.
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