"«Amor verdadero y grandes aventuras», yo creí en eso en cierta ocasión. Pensé que mi vida iba a seguir esos derroteros. Rogaba porque fuera así. Está claro que no lo fue, pero no creo que todavía existan grandes aventuras. Hoy en día no hay nadie que desenvaine la espada y grite: «Hola, me llamo Íñigo Montoya. ¡Tú mataste a mi padre; disponte a morir!»
Y del amor verdadero también os podéis olvidar. Yo ya no sé si hay algo que quiera de verdad."
La princesa prometida.

martes, 29 de noviembre de 2011

Era muy bonita.

Aparecías sentada, con tu sonrisa en la cara, tu dulzura. Estabas enferma y me cogías la mano... yo no te soltaba. Nos decíamos la una a la otra que sabíamos que te irías pronto y tú me repetías que no te soltase la mano porque quizás iba a ser la última vez que nos viésemos... 
Ha sido demasiado real. Estabas tan guapa... 
Es la primera vez que te recuerdo en un sueño desde que no estás. Te echo de menos.

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