"«Amor verdadero y grandes aventuras», yo creí en eso en cierta ocasión. Pensé que mi vida iba a seguir esos derroteros. Rogaba porque fuera así. Está claro que no lo fue, pero no creo que todavía existan grandes aventuras. Hoy en día no hay nadie que desenvaine la espada y grite: «Hola, me llamo Íñigo Montoya. ¡Tú mataste a mi padre; disponte a morir!»
Y del amor verdadero también os podéis olvidar. Yo ya no sé si hay algo que quiera de verdad."
La princesa prometida.

jueves, 2 de febrero de 2012

Y verás que lo que nace se apaga.

"Yo sólo quería despedirme, darte un beso y verte una vez más. 
Promete que serás feliz, te ponías tan guapa al reír. 
Y así, sólo así, quiero recordarte. Así, como antes."

Hay días que, sin saber muy bien por qué, son demasiado azules. 

No hay comentarios:

Publicar un comentario